La carrera artística y en especial la carrera artístico musical tiene varias características especiales cuando se ve y se vive desde un punto de vista psicológico y sociológico.
En especial los músicos que logran pertenecer a proyectos con algún poder de convocatoria, estos viven experiencias especiales que solo este tipo de carrera dan.
Y parte de estas experiencias especiales lo da el hecho de que hay que desarrollar varios talentos para poder considerar una carrera como tal. Hay que ser como un monje tibetano a la hora de practicar el instrumento y al mismo tiempo hay que ser un vendedor despiadado a la hora de colocarnos dentro del mercado.
Ya que se podría decir que las canciones son cómo de naturaleza cuántica son una emanación del espíritu y al mismo tiempo son un producto comercial.
No es difícil de entender que las obras artísticas son mucho más que “productos”, el artista es mucho mas que un “negociante” y el publico, los fans son mucho más que “clientes”. Y no digo “mucho mas” demeritando otras actividades comerciales, ni tampoco ese “mas” no señala una cuestión de ranking como si de deporte se tratara.
Al decir “mucho mas” lo digo como una relación más amplia, que tiene más connotaciones, que toca varios factores, que llenan diversos espacios. La música no solo llena una satisfacción de compra y no tiene una utilización única tal cual herramienta.
La música y las canciones son un soundtrack, son una consigna de fondo que nos transporta que nos conecta hacia nuestro interior y también hacia el exterior, como cuando asistes a los conciertos y te das cuenta que son muchas otras personas que comparten ese sentimiento por esa canción.
La relación comercial esta intrínseca ya que para asistir al concierto se debe de pagar una entrada que por supuesto sirve para todo lo que una producción conlleva, pero ya adentro de la sala, eso es lo de menos, la música le permite a la persona encontrarse con su otra familia, con la gente de su generación, de su gusto, de su estilo, de su espíritu.
Dependiendo de la canción y de la persona y sociedad que la reciben, las canciones ocasionan variadas reacciones.
Por ello hay música para bailar, para platicar, para escuchar, para meditar, dormir, etc. Si uno lo desea puede escoger música para cada una de las actividades del día a día. Siendo las canciones compañeras de vida que tanto nos dan.
Y nos dan tanto que cuando se le ve el valor de $1 por canción o milésimas de centavo por stream vemos que el precio a pagar es muy cómodo.
Por ello el artista necesita un buen numero de fans, y en la búsqueda de poder capturar nuevos y mas escuchas se dan las herramientas gerenciales y de inversión en mercadeo para poder ser mas significativos en el mercado y se abre la relación con los medios y patrocinadores mercadologicos que hacen que estos artistas lleguen al gran publico y de ahí ir captando mas fans y mas conciertos los que da mas trabajo y mas ingresos, lo cual es increíblemente positivo.
Se crea entonces esa pugna por destacar mas y por lograr que los medios masivos y las marcas patrocinadores se fijen en el artista y en la canción y se crea la FARANDULA.
Es ahí en donde se compite salvajemente unos con otros para poder destacar, es ahí en donde creen que casi todo se vale con tal de lograr lo objetivos comercialmente trazados, es ahí donde pueda no haber escrúpulos con tal de demeritar a la “competencia”.
Pero la clase artística debe de tener mucho cuidado de saber qué “la farándula” es un circo y de que deben de haber puntos de encuentro para poder cuidarse como gremio, y ese punto de encuentro es la SGC (sociedad de gestión colectiva).
La SGC puede generar cierta farándula en donde no ha sido consolidada aun, pero esta no es su función principal, debe de tomar en cuenta esos aspectos y muchos otros mucho mas reales y claves para la subsistencia de la clase artística, como proponer tarifas por la función musical, asesorar en contratos, etc. El valor de la clase artística no solo lo dan los artistas mas populares, también lo dan los artistas que van surgiendo, los grandes maestros del pasado, los que están experimentando en estilos, los que están atendiendo a sociológicas que no pertenecen la la centralidad de la atención pero que llenan un vacío. No podemos dejar de tener productos como las Lady Gaga’s con talento, mucho fashion y alta dosis de farándula, ni tampoco podemos de dejar de tener a los Pat Metheny’s o los Paco de Lucia sin fashion, sin farándula, pero con gran maestría.
MUSICARTES es para el gremio de la musica, no solo para un estilo, un pequeño grupo ni debe de tratar de cubrir las necesidades de solo una región. Y hasta ahora se va por buen camino pero hay mucho por hacer, ya que MUSICARTES es un punto de encuentro en donde el artista musical debe de llegar para tocar los temas de interés y luchar por nuestro gremio.
por Lui Donis