Muy pocas veces se reconoce a las y los músicos como emprendedores, esto porque su forma de trabajo y procesos se salen de la lógica empresarial tradicional. Sin embargo, es evidente que cualquier banda o músico que invierte en grabar una canción o un disco y/o en organizar un evento o un concierto,  es un emprendedor (cultural), pues está generando una iniciativa de negocios que implica un riesgo, independientemente de la parte artística.

Y como cualquier emprendedor, un músico debe considerar sus iniciativas de negocios desde una perspectiva que busque la innovación como factor diferenciador. La innovación en los emprendimientos culturales en general y musicales en particular, es vital para enganchar a una audiencia que vive rodeada de estímulos todo el tiempo.

La innovación en la música, además de generar oportunidades de negocio, aporta a lo artístico y puede ir desde una forma diferente de grabar un disco, hasta los ambientes en los que se realiza un concierto, solo por mencionar algunas formas.

¿Por qué innovar?

En la música como en cualquier otra industria, las razones para buscar innovar son incontables, pero hay algunas que definitivamente hay que tomar en cuenta.

  • Vivimos en un mundo globalizado. Aunque  dependas principalmente de una audiencia local, no hay que perder de vista que tu música, a través de Internet, está expuesta a todo el mundo, piensa glocal (piensa globalmente, actuando localmente). La audiencia local que buscas, está igualmente expuesta a música de todo el mundo. Innovar te puede ayudar a destacar localmente ante la competencia global y con un poco de suerte, también podrías llamar la atención de otros públicos en el mundo.
  • Avances tecnológicos. La forma cómo se consume música hoy, no es la misma de ayer. Las plataformas digitales como Spotify o Apple Music, no se parecen en nada a lo que fue Napster y este, no tenía nada que ver con los CDs, por ejemplo. La tecnología no solo ha cambiado la forma cómo consumimos música grabada, también ha cambiado  la forma de cómo se experimenta la música en vivo. Estas tendencias nos obligan a innovar, no solo utilizando estas nuevas tecnologías, sino encontrando qué es lo que estas tecnologías no ofrecen y aún así se puede dar.
  • Reducción del ciclo de vida de la música. Vivimos un momento de inmediatez y saturación. Tenemos acceso inmediato a casi todo lo que queremos saber, ver o escuchar. Esto ha hecho que inevitablemente el ciclo de vida de la música sea mucho más corto. La innovación en la presentación de nuestra música grabada o en la forma como manejamos nuestras redes sociales y eventos, puede ayudar a que la música se mantenga por más tiempo en la mente del público.

Ahora bien, innovar en la música también implica ciertos riesgos que hay que tomar en cuenta.

  • Innovar no necesariamente garantiza el éxito. La respuesta a la innovación por parte del público es impredecible y esto hace que suba el riesgo.
  • Muchas veces innovar puede tener un costo  alto. Aunque no necesariamente sea así, hay que tomar en cuenta que ser original también conlleva inversión.
  • Aunque Innovar no necesariamente garantiza el éxito de inmediato,  sí podría ser determinante en un largo o mediano plazo. En una industria tan pequeña como la de Guatemala, en la que los artistas tienen varios conciertos  en la misma ciudad, la innovación permite que el público sepa que siempre encontrará algo diferente en cada disco o concierto, aunque ya haya asistido a varios.

Innovar tampoco significa inventar el agua azucarada, se trata de encontrar eso que es poco común pero realizable según tus posibilidades y sobre todo, que concuerde con tus ideas  artísticas: Un concierto acústico de reguetón con instrumentos autóctonos, una banda de rock en la terraza del edificio más alto de la ciudad, un disco que se grabó en vivo en diferentes paradas de camioneta para captar sonidos del ambiente, etc. Cualquier cosa a su forma, podría ser una innovación, el punto es hacerlo una práctica habitual.