COMUNICADO OFICIAL
Ciudad de Guatemala, 11 de agosto de 2022.
En Guatemala el arte, la cultura, la innovación y el intelecto se encuentran bajo un ataque sistemático sin precedentes en el mundo contemporáneo; ya que de manera indignante están a punto de quitárseles a los artistas, autores, músicos, cantantes, disqueras y otras actividades creativas, los mecanismos para obtener un pago por su trabajo y proteger sus creaciones que es su propiedad privada.
Dos inconstitucionalidades recientemente planteadas ante la Corte de Constitucionalidad buscan eliminar de manera infundada y sin argumentos jurídicos válidos, los artículos 123, 125, 127, 128 y 128 bis de la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos en Guatemala. Estos artículos son vitales ya que:
- Permiten que los artistas y demás creadores organizados colectivamente, puedan (como cualquier persona) decidir cuánto cobrar por su trabajo (que constituye propiedad privada de su creador);
- Les da a los creadores en los ámbitos artísticos, científicos y literarios, la posibilidad de denunciar ante el Ministerio Público cuando están siendo víctimas de una apropiación indebida de su propiedad intelectual, es decir, de un delito en contra de sus derechos de autor o conexos (No solamente en el ámbito musical, sino otros tales como fotografía, cine, actividades literarias, programadores de software, pinturas, esculturas entre miles de creadores más).
- Da observancia a los tratados internacionales, obligando a las autoridades a dar cumplimiento a la ley en materia de derechos de autor y conexos.
La primera de estas solicitudes fue planteada por la Cámara de Radiodifusión de Guatemala en el mes de mayo, en la cual, de manera sorpresiva y pese a no existir fundamento suficiente, la Corte de Constitucionalidad, suspendió provisionalmente los artículos solicitados, y la segunda en el mes de junio por un abogado a título particular. Actualmente, se desconocen las motivaciones o el sector al que representa esta segunda acción y, la cual se encuentra a punto de dictarse sentencia.
En ambas inconstitucionalidades, pese a afectar directamente a sectores culturales y a los otros antes mencionados, los magistrados de la CC no han permitido que ninguno de los afectados actúe como terceros interesados en los procesos (pese a haber sido solicitado), por lo que no hay posibilidad de defender los derechos posiblemente a vulnerar y exponer las graves consecuencias económicas, culturales y legales que ocurrirían si se llegaran a declarar con lugar estas peticiones. Además, Guatemala entraría a un peligroso ámbito por violentar y disminuir las garantías consagradas desde los tratados y convenios internacionales en materia de propiedad intelectual, incluyendo el Tratado de Libre Comercio (TLC), tratados de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), entre otros.
Por lo anterior, y con extremada preocupación y consternación, MUSICARTES y AGINPRO, en nombre de los artistas y disqueras guatemaltecas e internacionales a quienes representamos, hacemos del conocimiento público esta situación; además, hacemos un llamado de exhortación y urgencia a los honorables Magistrados de la Corte de Constitucionalidad, para que escuchen la voz de los afectados permitiéndoles presentar sus argumentos dentro de los expedientes respectivos, a que dignifiquen la labor del artista y protejan los derechos constitucionales que les asisten, la propiedad privada de las actividades e industrias creativas, y que declaren sin lugar las dos inconstitucionalidades planteadas, ya que en caso contrario además de lo anterior expuesto, dejará a Guatemala como una vergüenza internacional al desproteger de tal manera a su cultura, su arte, su innovación y creatividad en general.
Finalmente, hacemos un llamado a los sectores que se sientan vulnerados de alguna forma por las entidades de representación colectiva de la industria musical, a que dirijan sus esfuerzos a donde corresponda y con mecanismos idóneos. Desde MUSICARTES y AGINPRO, tal y como ha sido la línea durante ya muchos años, nos ponemos a disposición para dialogar, buscar consensos y trabajar no como un país dividido, sino como una Guatemala unida, en donde la industria, el trabajo, la cultura y el arte puedan desarrollarse bajo un marco de cumplimiento a la propiedad intelectual.
Es momento de apoyar lo nuestro, es momento de levantar e impulsar al talento guatemalteco, es momento de dignificar la labor artística, es momento para dejar que nuestra industria también se desarrolle; es momento de respetar al artista; es momento de reconocer que el arte también tiene un dueño… ¡Es momento de decir NO A LOS EXPEDIENTES DE LA CC 2660-2022 Y 3278-2022 que pretenden derribar los sueños de los artistas de vivir dignamente de su trabajo! Es momento de hacer lo correcto.