La industria de la música ha cambiado radicalmente en los últimos años.
Las nuevas tecnologías y el Internet han provocado cambios en los hábitos de consumo cultural de las personas. Los formatos físicos van perdiendo su relevancia como objetos para la distribución de la música y entre los más jóvenes existe una cultura de consumo de canciones y videoclips “aquí y ahora”.
Así que, para los músicos y productores, resulta pertinente hacerse algunas preguntas antes de lanzar nueva música: ¿Cuál es la mejor forma de presentar la música? ¿Es mejor presentar un álbum LP? ¿Qué tanto vale la pena publicar un álbum corto o EP? ¿Resultará mejor publicar canciones solas?.
Primero definamos. Entendemos como sencillo, una canción aislada, es decir, publicada sola, independientemente que después forme parte de un álbum.
En las décadas de los 50’s, 60’s, 70’s y principios de los 80’s, muchos de los “singles” o sencillos eran publicados en discos de vinilo de siete pulgadas, a veces contenían una canción extra o un “lado b” y eran usados como herramienta de promoción para radios y medios de comunicación. Sin embargo, también estaban a la venta para el público en general.
El sencillo entonces es una canción publicada en físico o digital de una forma independiente de cualquier álbum.
Se empezó a llamar EP (del inglés “Extended Play”) a discos de vinilo de siete pulgadas que contenían más de una canción por lado. En esos tiempos, un EP tenía una duración de más o menos de 25 minutos, relacionada más con la capacidad del soporte, que con la cantidad o duración de las canciones.
Con la llegada del CD, el EP se convirtió en un disco de pocas canciones, cuya duración no superaba los 30 minutos.
Así, el EP se convirtió en una colección de pocas canciones en formato físico o digital, cuya duración no es más de 30 minutos.
Ahora bien, el LP (del inglés “Long Play”) es un disco de larga duración. Muchos lo relacionan con el soporte en vinilo que contenía las canciones del álbum, pero también con el tiempo de duración del material.
Es pues el LP, el álbum musical que conocemos: una colección de varias canciones en formato físico o digital, cuya duración supera los 30 minutos.
Entonces, ¿cuál es la mejor forma de publicar la música? Depende.
Como lo decía al principio, con los cambios en la industria musical, también viene la facilidad para decidir el formato para publicar la música, pero todo va según tus objetivos, qué tipo de artista eres, la cantidad de canciones que puedes componer, del presupuesto que tienes, entre muchas otras variables, pero aquí te dejo unas ideas al respecto:
¿Cuándo publicar sencillos?
- Esta es la mejor opción cuando tienes un presupuesto ajustado para grabación, promoción, etc.
- Un sencillo es una buena elección si eres un artista emergente que quiere darse a conocer. Es mucho más fácil posicionar una sola canción, que un álbum.
- Es una buena opción cuando tienes la oportunidad de grabar una sola canción y no quieres esperar a tener un álbum para publicarla. Lo mismo sucede cuando tienes la oportunidad de hacer una colaboración con otro artista y no quieres esperar a tener un álbum listo para lanzarla.
- Publicar un sencillo es una buena decisión en etapas de transición, para que no pase mucho tiempo entre un álbum y otro, sin que el público reciba nada nuevo.
- Se publica un sencillo cuando surge una canción, inspirada en una situación de coyuntura. Es decir, una canción que consideras importante para el momento.
- Cuando el presupuesto no te permite grabar tu disco en un periodo corto de tiempo y por el contrario lo grabas durante meses, publicar los sencillos conforme los vas grabando, es una buena idea, pues ayuda a estar presente en la mente del público, hasta el momento de tener el disco listo.
¿Cuándo publicar un EP?
- Cuando tienes un presupuesto que no te permite grabar muchas canciones.
- Un EP es perfecto como una primera publicación. Muchos artistas han debutado con este formato antes que con un LP. Con un Extended Play puedes mostrar el estilo de tu proyecto y el sonido que propones. Podría decirse que es una forma más fácil de conocer la respuesta del público hacia tu música.
- Es una opción interesante para publicar música que no necesariamente va con el concepto del disco que publicaste, pero que igual vale la pena.
- Publicar EP’s funciona también cuando tienes temas que forman parte de un mismo concepto o sentimiento, pero que no hay suficientes para completar el álbum.
- Grabar un EP es un buen ejercicio si te encuentras en la búsqueda de tu identidad musical. Es una opción económica que te servirá para encontrar tu esencia.
¿Cuándo publicar un LP?
- Cuando tienes una colección de suficientes canciones que obedecen al mismo concepto o sentimiento y quieres publicarlas en conjunto, un álbum o LP es la mejor opción.
- Si tienes en mente un concepto musical y quieres demostrarlo a través de varias canciones.
- Si tienes muchísimas composiciones, quieres publicarlas y cuentas con el presupuesto suficiente.
- Es la decisión lógica cuando ya has lanzado varios sencillos o un EP, y has tenido éxito. ¡Al público, más de lo que le gusta!
- Un LP es una buena alternativa si crees que tu proyecto ya se encuentra 100% consolidado. Es un trabajo más formal que conlleva un proceso más amplio y, así también, una mayor inversión.
Las variables son infinitas. Muchos artistas componen muchísimas canciones y solo publican algunas. El truco es plantearte un objetivo, y a partir de éste, decidir de qué forma publicar te será más fácil.